15. Aún no había terminado de hablar, cuando Rebeca, la hija de Betuel -el cual era a su vez hijo de Milcá, la esposa de Najor, el hermano de Abraham- apareció con un cántaro sobre el hombro.





“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina