10. En cuanto a los doce Profetas, que sus huesos reflorezcan desde su tumba, porque ellos consolaron a Jacob y lo libraron por la fidelidad y la esperanza.





“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina