4. Esta es la sentencia del Señor para todo ser viviente: ¿por qué oponerse a la voluntad del Altísimo? Aunque vivas diez, cien o mil años, en el Abismo no te echarán en cara lo que hayas vivido.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina