Sirácides (Eclesiástico), 7
4. No pidas al Señor un puesto de dirigente, ni al rey un puesto de honor.
4. No pidas al Señor un puesto de dirigente, ni al rey un puesto de honor.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina