Sirácides (Eclesiástico), 7
32. Tiéndele al pobre una mano generosa, y recibirás del Señor una bendición.
32. Tiéndele al pobre una mano generosa, y recibirás del Señor una bendición.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina