Sirácides (Eclesiástico), 16
4. Basta con un hombre prudente para que prospere una ciudad; pero los malos por más que se multipliquen, serán aniquilados.
4. Basta con un hombre prudente para que prospere una ciudad; pero los malos por más que se multipliquen, serán aniquilados.
“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina