Biblia Católica
 

Proverbios, 30

9. Porque con la abundancia podría dejarte y decir: "¿Pero, quién es Yavé?" Y en la miseria podría ponerme a robar: lo que sería deshonrar el nombre de mi Dios!

Versos relacionados con Proverbios, 30:

Proverbios 30 es un capítulo escrito por el sabio Agur, que habla sobre su búsqueda de sabiduría y conocimiento de Dios. Algunos de los temas cubiertos incluyen humildad, santidad, confianza en Dios y la importancia de vivir con integridad. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:

Salmo 119:66: "Enséñame de sentido común y conocimiento, porque confío en tus mandamientos". Este versículo destaca la importancia de buscar la sabiduría y el conocimiento de Dios, en lugar de depender solo de nuestra propia comprensión limitada.

Isaías 6:3: "Lloran el uno al otro, diciendo: 'Santo, santo, santo es el Señor de los anfitriones; toda la tierra está llena de su gloria'". Este versículo habla de la santidad de Dios y la importancia de vivir una vida santa para honrarlo.

Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no confíes en tu propio entendimiento; reconoce al Señor en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo destaca la importancia de confiar en Dios en lugar de confiar en nuestra propia comprensión limitada.

Salmo 19:14: "¡Las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Señor, mi roca y mi Redentor mía!" Este versículo destaca la importancia de vivir con integridad, tanto en nuestras palabras como en nuestras acciones, para honrar a Dios.

Proverbios 22:4: "La recompensa de la humildad y el miedo al Señor son la riqueza, el honor y la vida". Este versículo destaca la importancia de la humildad y el miedo del Señor como valores fundamentales para una vida bendita.





Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina