15. En Guilgal salió a relucir toda su maldad. Allí fue donde les tomé odio. Los echaré de mi casa por todos sus crímenes; no les tendré más cariño, pues todos sus jefes son unos rebeldes.





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina