Levítico, 5
8. Los entregará al sacerdote, el cual, ofreciendo uno por el pecado, le retorcerá la cabeza hacia las alitas, de manera que quede pegada al cuello y no enteramente separada.
8. Los entregará al sacerdote, el cual, ofreciendo uno por el pecado, le retorcerá la cabeza hacia las alitas, de manera que quede pegada al cuello y no enteramente separada.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina