10. Los ancianos de la Hija de Sión, en silencio, están sentados en tierra; se echaron ceniza en la cabeza, se vistieron de saco. Las jóvenes de Jerusalén inclinan hasta el suelo la cabeza.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina