12. Mi carpa es arrancada y enrollada tirada lejos de mí, como una carpa de pastores. Como un tejedor tú enrollabas mi vida, y ahora me separas del telar. De repente cae la noche, y acabas conmigo,





“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina