22. Así pues, el príncipe recibirá su terreno a continuación del de los levitas y del de la ciudad, entre el territorio de Judá y él de Benjamín.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina