7. y crece como una hierba del campo! Entonces comenzaste a crecer, te desarrollaste, te convertiste en una jovencita, tu pecho se afirmó y tu cabellera creció; pero estabas desnuda, no tenías nada.





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina