10. Llevaban la firma y el sello del rey Asuero y fueron distribuidas por correos a caballo, que, montando en corceles de las caballerizas reales, se dirigieron rápidamente a su destino cumpliendo órdenes del rey.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina