Eclesiastés (Qohelet), 5
2. Si estás muy preocupado, te pones a soñar; si prometes demasiado, dirás lo que no conviene.
2. Si estás muy preocupado, te pones a soñar; si prometes demasiado, dirás lo que no conviene.
“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina