9. Por eso, da fuerza de ley a esta prohibición, poniéndola por escrito, de modo que no se cambie nada, de acuerdo a la ley de los medos y persas, que es irrevocable.





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina