7. Cuando el primero dejó de este modo la vida, trajeron al suplicio al segundo. Después de haberle arrancado la piel de la cabeza con los cabellos, le preguntaron: «¿Qué prefieres comer, carne de cerdo o ser torturado en todo tu cuerpo?»





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina