19. Se levantaron muy temprano y, después de haber adorado a Yavé, partieron de vuelta a su casa, en Ramá. Elcaná tuvo relaciones con su esposa Ana, y Yavé se acordó de ella y de su oración.





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina