25. Y ahora, oh Yavé, Dios de Israel, cumple bien esta otra promesa que le hiciste a David, diciendo: «Siempre habrá uno de tus hijos para servirme y reinar sobre Israel, con tal que tus hijos se comporten y me sirvan como lo has hecho tú.»





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina