1 Macabeos, 16
3. Pero ahora yo soy viejo, mientras que ustedes, gracias al Cielo, ya son hombres maduros. Ocupen mi lugar y el de mi hermano, y salgan a luchar por nuestra patria. ¡Que la ayuda del Cielo esté con ustedes!»
3. Pero ahora yo soy viejo, mientras que ustedes, gracias al Cielo, ya son hombres maduros. Ocupen mi lugar y el de mi hermano, y salgan a luchar por nuestra patria. ¡Que la ayuda del Cielo esté con ustedes!»
“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina