49. Los de la fortaleza, en Jerusalén, ya no podían salir de ella ni entrar al territorio judío para comprar o vender, y pasaron mucha escasez, muriendo de hambre muchos de ellos.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina