51. Arrojaron las armas e hicieron la paz. Con esto los judíos se merecieron la admiración del rey y se hicieron famosos en todo el reino, y volvieron a Jerusalén cargados de botín.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina