1. Pero el rey de Egipto reunió un ejército incontable como la arena de las playas del mar, así como muchos barcos, pues intentaba apoderarse por engaño del reino de Alejandro y unirlo al suyo.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina