5. David se decía: «Mi hijo Salomón es todavía un joven delicado y la casa que ha de edificar para Yavé debe ser extraordinariamente grandiosa, para que se hable de ella y sea famosa en todos los países. Así que yo le haré los preparativos.» Así, pues, David hizo grandes preparativos antes de su muerte.





“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina