2. David tomó la corona del dios Milcom de encima de su cabeza. Comprobaron que pesaba un talento de oro, con una piedra preciosa que fue puesta en la cabeza de David. Se llevó además un gran botín de la ciudad.





“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina