29. El resto del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo, en una palabra, todos los que se habían separado de las gentes del país para ajustarse a la ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, todos los que tenían uso de razón,





“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina