27. El novillo y el macho cabrío ofrecidos en sacrificio por el pecado, cuya sangre fue introducida en el santuario para hacer el rito de absolución, serán llevados fuera del campamento, con el fin de que sus pieles, carnes y excrementos sean quemados.





“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina