9. Ella adoró a Dios y les dijo: "Mandad abrir la puerta de la ciudad para que pueda salir a realizar lo que me acabáis de decir". Mandaron a los jóvenes que abriesen, como ella había dicho.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina