16. Después de todo esto vivió Job todavía hasta la edad de ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a sus nietos hasta la cuarta generación.





“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina