Jeremías, 35
9. ni nuestros hijos, ni nuestras hijas. No edificamos casas para vivir en ellas, ni poseemos viñas, campos ni sembrados,
9. ni nuestros hijos, ni nuestras hijas. No edificamos casas para vivir en ellas, ni poseemos viñas, campos ni sembrados,
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina