II Timoteo, 1
6. Por eso te recomiendo que reavives la gracia de Dios, que te fue conferida por la imposición de mis manos.
6. Por eso te recomiendo que reavives la gracia de Dios, que te fue conferida por la imposición de mis manos.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina