25. Meribaal, hijo de Saúl, fue también a recibir al rey. No se había lavado los pies y las manos, no se había arreglado el bigote ni se había lavado sus vestidos desde el día en que se había ido el rey hasta que volvió en paz.





“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina