26. Sal a su encuentro y pregúntale: ¿Estás bien? ¿Está bien tu marido? ¿Está bien tu hijo?". Ella respondió: "Sí, bien".





“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina