14. Se presentó al rey, y el rey le dijo: "Miqueas, ¿debemos atacar a Ramot de Galaad o no?". Él respondió: "Atacadla y triunfaréis, pues el Señor la pondrá en vuestras manos".





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina