1. David se fue de allí y se refugió en la cueva de Adulán. Lo supieron sus hermanos y todos sus parientes, y fueron a reunirse con él.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina