37. Y añadió: "El Señor, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de ese filisteo". Saúl dijo a David: "¡Vete, y que el Señor esté contigo!".





“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina