7. Ahora bien, Señor, Dios mío, me has hecho rey a mí, tu siervo, en lugar de mi padre, David; pero yo soy muy joven y no sé cómo actuar.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina