29. Y apenas subió al trono, exterminó a toda la casa de Jeroboán, matándolos a todos, sin dejar un viviente, como el Señor había dicho por medio de Ajías, el silonita,





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina