20. David dijo a su hijo Salomón: "Sé fuerte, ten ánimo y pon manos a la obra. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor, mi Dios, está contigo y no te dejará ni abandonará hasta que hayas concluido toda la obra para servicio del templo del Señor.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina