8. Ya ves que el dinero que encontramos en la boca de los sacos te lo hemos traído desde la tierra de Canaán; ¿cómo podríamos haber robado plata u oro de la casa de tu señor?





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina