Gálatas, 6
8. Porque el que siembra en su propia carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra en el espíritu, del espíritu cosechará la vida eterna.
8. Porque el que siembra en su propia carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra en el espíritu, del espíritu cosechará la vida eterna.
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina