Filemon, 1
2. a la hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de fatigas, y a la Iglesia que se reúne en su casa:
2. a la hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de fatigas, y a la Iglesia que se reúne en su casa:
El Capítulo 1 de Filêmon es una carta escrita por el Apóstol Pablo a su amigo Filêmon, pidiéndole que perdone y reciba de vuelta a su esclavo fugitivo, el Ésimo, ahora convertido al cristianismo. Los temas cubiertos en este capítulo incluyen perdón, reconciliación y amor cristiano. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas, en orden de proximidad al capítulo:
Efesios 4:32: "Por el contrario, ser amables y compasivos el uno con el otro, perdonándose, tal como Dios los perdonó en Cristo". Este versículo habla sobre la importancia del perdón y la bondad entre los cristianos, señalando que debemos perdonar a los demás de la misma manera que Dios nos ha perdonado a través de Cristo.
2 Corintios 5:18: "Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió a sí mismo a través de Cristo y nos dio el Ministerio de Reconciliación". Aquí Pablo habla sobre la reconciliación que Dios ofrece a todos a través de Cristo, y cómo esta reconciliación es un ministerio que los cristianos deben compartir con otros.
Romanos 12:10: "Se aman el uno con el otro con amor fraternal y te prefieren en honor el uno al otro". Este versículo habla sobre la importancia del amor fraternal entre los cristianos y cómo debemos demostrar este amor mutuo a través del honor y el respeto.
1 Juan 4:20: "Si alguien afirma: 'Amo a Dios', pero el odio a su hermano es un mentiroso, porque el que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve". Este versículo destaca la importancia del amor para otros cristianos, afirmando que realmente no podemos amar a Dios si tampoco amamos a los que son sus hijos.
1 Pedro 4:8: "Sin embargo, sobre todo, tiende a un amor intenso el uno al otro, porque el amor cubre una multitud de pecados". Este versículo habla sobre el intenso amor que deberíamos tener el uno para el otro, enfatizando cómo el amor puede cubrir muchos pecados y fracasos entre los cristianos.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina
