32. Cada vez que entraban en la tienda de la reunión y se acercaban al altar, se lavaban, como el Señor había mandado a Moisés.





“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina