Exodo, 10
27. Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no quiso dejarlos ir.
27. Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no quiso dejarlos ir.
“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina