Eclesiástico, 27
30. El rencor y la cólera son aborrecibles, el hombre pecador los guarda en su interior.
30. El rencor y la cólera son aborrecibles, el hombre pecador los guarda en su interior.
“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina