4. Cuando el Señor, tu Dios, los haya echado lejos de ti, no digas en tu corazón: Por mi justicia me ha dado el Señor la posesión de esta tierra, siendo así que es por su injusticia por lo que el Señor echa a esas naciones lejos de ti.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina