Deuteronomio, 9
25. Yo me postré ante el Señor y así permanecí los cuarenta días y las cuarenta noches, pues el Señor pensaba destruiros.
25. Yo me postré ante el Señor y así permanecí los cuarenta días y las cuarenta noches, pues el Señor pensaba destruiros.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina