8. Y apareció un caballo pajizo, cuyo jinete se llamaba muerte (el abismo le acompañaba). Le fue dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra.





“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina