3. Y, si todavía alguien se pone a profetizar, le dirán su padre y su madre que le engendraron: «¡No has de vivir tú, que dices mentiras en nombre de Yahveh!» Y su padre y su madre que le engendraron le traspasarán mientras esté profetizando.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina