54. Pero Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los jefes de millar y de cien y lo llevaron a la Tienda del Encuentro, para que sirviera ante Yahveh de memorial en favor de los israelitas.





“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina